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La Paz/Santa Cruz, 14 de julio de 2020

Boya.News El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, se dio dos autogolpes en dos días, y no fueron los primeros. Tampoco da señales de que vayan a ser los últimos.

El domingo 12 anunció triunfante, en su cuenta de Twitter, que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) intervino una pista clandestina en el Chapare de gran capacidad, la misma que, según dijo, era resguarda por el lugarteniente del ex presidente Evo Morales.

El lunes 13, proclamó la próxima expropiación de clínicas y cementerios privados, como solución extrema a algunos de los problemas de la pandemia de covid-19 que los servicios públicos no podían resolver.

El mismo domingo, solo cinco horas después del aparatoso operativo en el trópico anunciado por el ministro, Edgar Montenegro Salvatierra, el supuesto lugarteniente de Evo Morales, fue liberado sin ningún cargo en su contra. Él solo recordó a los policías antidroga que durante los conflictos de noviembre de 2019 les salvó la vida cuando manifestantes querían intervenir el cuartel de UMOPAR, e incluso los alimentó.

Murillo sumó polémicas en su guerra verbal e informativa contra “los narco terroristas que dejó Evo Morales en el trópico de Cochabamba”, pero que hasta la fecha ninguno fue visto ni capturado.

Habló también del expresidente cuando su plan de expropiaciones de clínicas tropezó con un firme rechazo gubernamental que lo obligó a dar marcha atrás, cambiando la idea original por otra de “alianzas público privadas” y asegurando que su Gobierno, el transitorio, no era como el del “narcotraficante fugado” que solía hacer nacionalizaciones.

AMENAZAS Y AMENAZAS

El ministro es conocido por sus amenazas y frases violentas desde que asumió el cargo y anunció, por ejemplo: “vamos a ir a la cacería de Juan Ramón Quintana, Raúl García Linera y también de gente de las FARC, cubanos, venezolanos que han estado viviendo aquí”. Hasta la fecha ninguno de los mencionados está detenido.

“Vamos a hacer que la Ley caiga con el más fuerte peso. Para todo aquel que le ha hecho daño al país pediremos la máxima condena. Los que están haciendo sedición vamos a pedir también que se los encarcele”, amenazó Murillo en reiteradas oportunidades.

Como fiscal, juez y carcelero, incluso apareció en una conferencia de prensa con unas esposas para Evo Morales, para supuestamente llevarlo a la cárcel de Chonchocoro por terrorismo y anunció que pediría que se active la orden de captura a Interpol, pero nunca se activó nada.

Sus detractores recuerdan que Murillo es dueño del Hotel Condominio Victoría que curiosamente está en el corazón del Chapare, de dónde dice rescató a su hermana durante los conflictos de octubre y noviembre de 2019 y “le salvó la vida” haciendo que la designen Cónsul de Bolivia en Miami porque en el trópico cochabambino se enfrenta a narcotraficantes.

¿MISÓGINO?

Sus respuestas polémicas son de hace mucho tiempo. Cuando la activista de Mujeres Creando, María Galindo, le preguntó por qué un hombre consume prostitución, Murillo dijo: “porque la mujer normalmente no es lo que mi abuelito me decía que uno debe conseguir en una mujer”. “Mi abuelito me decía que cuando consigas una mujer, ésta tiene que ser tu madre, tu amiga, tu hermana, tu puta…”.

También fue calificado de misógino cuando en un debate parlamentario, sobre el aborto, dijo: “¿Por qué a un puñado de mujeres liberales se les ocurrió que había que matarlos (a los fetos) antes de que llegasen a la vida? Mátense ustedes, mátense las mujeres que quieren hacer lo que les da la gana con su cuerpo. Háganlo, suicídense”.

“JAMÁS HA LEÍDO”

La semana pasada el líder indígena Felipe Quispe, el Mallku, identificó a Murillo como el jefe de campaña del MAS porque “no puede vivir sin Evo Morales, todo es el MAS. Habla mañana y tarde del MAS. Es un tonto útil del imperio capitalista”. “Creo que no ha pisado la universidad y jamás ha leído un libro”, sentenció el Mallku.

EXPROPIACION Y POLÉMICA

En su más reciente iniciativa polémica, Murillo presentó en conferencia de prensa “los procesos de expropiación o intervención del Hospital de Udabol de Santa Cruz que tiene 400 camas y 100 unidad de terapia intensiva y de Univalle en Cochabamba, que tiene 120 camas y 20 unidades de terapia intensiva”.

El ministro pareció olvidar que el Hospital de Udabol dio 16 respiradores para habilitar el primer domo en el Hospital Japonés de Santa Cruz de la Sierra, que él y otras autoridades inspecionaron el pasado 29 de junio.

“No se trata de quitar nada a nadie, si es por expropiación pagaremos el precio justo, y si es por intervención también pagaremos un precio justo por los servicios”, aseguró Murillo al señalar que ante el eventual colapso de los cementerios generales también se intervendrán los privados.

La Confederación de Empresarios Privados, mediante comunicado, lo llamó al orden:

“Exhortamos al Gobierno a que, si se necesitan mayores acciones y recursos para enfrentar la crisis sanitaria, privilegie el diálogo y la coordinación con los actores directos, prescindiendo de advertencias y acciones unilaterales que pueden generar mas incertidumbre en el sector privado e incluso afectar derechos protegidos por la Constitución y las normas vigentes”.

Tampoco fueron flores las que dedicó a Murillo el candidato presidencial de Creemos, Luis Fernando Camacho, vía Twitter:

“Expropiar bienes privados escudándose en la Pandemia es una propuesta errática y una pésima señal a la inversión privada. El gobierno debe promover políticas de salud para cuidar a la gente sin afectar a ningún sector sino más bien construyendo sinergias y unidad”, criticó Camacho.

Murillo terminó dando marcha atrás, para anunciar el martes que ya no habrá expropiaciones sino alianzas del Gobierno con clínicas y cementerios privados.

“ASÍ ES”

Así, el ministro Murillo continúa con su beligerante gestión, en línea con su estilo porel cual hace seis años su ex jefe político, Samuel Doria Medina, lo caracterizó como “un cojudo. ¿No ve?. O sea, lastimosamente no tiene mucha cabeza. No es un mal tipo, pero no tiene cabeza”.

“O sea, el Arturo es un bolas. O sea lastimosamente es buen tipo, hace ciertas cosas; pero le planteas un temita un poquito más complejo y sale con la fuerza. ¿No ve? O sea, no es novedad. Así es”, dijo Doria Medina.

Editor/Boya