La Paz, 15 de septiembre de 2020
Boya.News – Al final, la supuesta “enfermedad” del padrón electoral parece no haber sido tan grave como denunciaron los opositores de años pasados: hay 7.3 millones de votantes habilitados para las elecciones del 18 de octubre.
La cifra del padrón “saneado” fue revelada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en la noche del martes 15, décimo día de la campaña proselitista, con la revelación de que después de eliminar o depurar los registros incorrectos, borrar a los muertos e incorporar a los nuevos votantes registrados este año, la cantidad de votantes subió en apenas 17.561 personas en comparación con las del padrón del año pasado.
“El padrón que hoy se entrega habilita para sufragar el domingo 18 de octubre a 7.332.925 bolivianos, constituyéndose en la garantía de una elección general confiable, limpia, segura e imparcial para los actores políticos y, sobre todo, para la ciudadanía”, dijo el TSE en una declaración institucional.
En la votación del 20 de octubre de 2019, el padrón era 7.315.364 electores y fue denunciado como uno de los factores del supuesto fraude por el que esos comicios terminaron anulados.
El registro actualizado representa el 63 por ciento de los 11,6 millones de habitantes del país.
De los votantes ahora habilitados, siete millones son ciudadanos registrados en Bolivia y poco más de 300.000 están habilitados en el extranjero, mayormente en Argentina, Brasil, Estados Unidos y España.
Según el informe oficial, el proceso de saneamiento produjo una disminución de 39.370 registros de votantes en el extranjero en comparación con 2019, en tanto que los electores habilitados en el territorio nacional subieron en 56.931.
Unos 250.000 ciudadanos podrán votar por primera vez.
“Se alcanzó el propósito que fijó la ley 1.266 de noviembre de 2019 que definió las reglas de juego de los comicios de 2020, vale decir, contar con un padrón saneado”, aseguró el TSE.
El padrón, que incluye información biométrica de todos los votantes, había sido auditado en 2017 por expertos de la Organización de Estados Americanos, que dictaminaron que el registro tenía una consistencia de datos o nivel de confiabilidad de 98,9 por ciento.
Editor/Boya