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El alcalde paceño Luis Revilla,, Jeanine Áñez y Samuel Doria Medina, durante un acto de su breve campaña electoral. (La Razón).

Santa Cruz, 17 de septiembre de 2020

Boya.News – Renuncia anunciada no causa sorpresa ni garantiza unidad anti-MAS.

Jeanine Áñez admitió el jueves 17 que la victoria del MAS el 18 de octubre resultaba ya inevitable si los candidatos conservadores no se unían, y renunció a su candidatura para alentar esa “unidad”. Fue el día 12 de la campaña.

Es gesto de patriotismo y aporte a la democracia, alabaron algunos de los candidatos llamados a la “unidad”. Es derrota de la presidenta que nunca debió ser candidata, sentenciaron otros.

“Hoy dejo de lado mi candidatura a la Presidencia de Bolivia para cuidar la democracia. No es un sacrificio, es un honor porque lo hago ante el riesgo que se debilite el voto democrático entre varios candidatos y a consecuencia de esa división el MAS acabe ganando la elección”, justificó Añez en un mensaje televisivo, acompañada por siete de sus más destacados colaboradores y aliados, entre ellos el alcalde paceño Luis Revilla, el gobernador tarijeño Adrián Oliva y los ministros y compañeros políticos Óscar Ortiz y Yerko Núñez.

“Si no nos unimos, vuelve (Evo) Morales”, advirtió la Presidenta transitoria.

La decisión de la ahora excandidata surgió tras las última encuesta que la ubicó en el cuarto lugar en la intención de voto, con el 10,6 por ciento, en vertiginosa caída que terminó sepultando su aspiración presidencial, resistida por casi todos los sectores políticos desde que se lanzó a la carrera electoral en enero pasado. Rompiendo su promesa de no ser candidata. Junto a ella cayó su vicepresidenciable Samuel Doria Medina.

Una encuesta del grupo encabezado por la Fundación de Jubileo divulgada el miércoles fue el factor que precipitó la retirada de Áñez, al dar como posible ganador en primera vuelta al candidato Luis Arce (MAS) con 40,3% de votos, seguido por Carlos Mesa (CC) con 26,2% y Luis Fernando Camacho (Creemos), que subió al 14,4% de la preferencia electoral.

Las primeras reacciones del frente anti-MAS no daban señales de que algún otro esté dispuesto a seguir los pasos de Áñez para apuntalar a un solo candidato que enfrente a Luis Arce.

El “tibio” Mesa, a decir de la misma Presidenta, saludó la declinación electoral y dijo que estaba dispuesto a dialogar, aunque luego matizó que no negociaría ni su programa ni su candidatura.

Camacho y Jorge Tuto Quiroga deslizaron críticas al fallido intento electoral de la Presidenta transitoria.

Editor/Boya