Santa Cruz, 30 de abril de 2020
Boya.News – Un mes después de la primera convocatoria de la presidenta Jeanine Áñez Chávez a “unirnos con fe en ayuno y oración…”, se produjeron dos suicidos, uno de una niña de 12 años y otro de un hombre de 50 años de edad, en sucesos que revelan la multifacética situación provocada por la pandemia de covid-19 en Bolivia.
Esos suicidios conmocionaron a las poblaciones de Montero, Santa Cruz y de Bolivia, pero no arrancaron comentarios de las autoridades nacionales ni acciones, al menos púbicas, de solidaridad con las familias dolientes como ocurrió con otras tragedias.
El primer llamado de Áñez para un día de ayuno y oración, generó reacciones negativas y comentarios de protesta como los de la escritora Liliana Colanzi que en su muro de facebook publicó: “En vez de recomendar ayuno, asegúrese de que toda la población tenga qué comer durante la cuarentena”.
“Prefiero morir, así me dijo”, relató Emiliana, la madre de la niña de 12 años, que se quitó la vida en una humilde casa de calaminas y madera del barrio nuevo Amanecer de la ciudad de Montero, donde su hermano mayor de 17 años de edad descolgó el cuerpo de una viga, desatando la tragedia que encubre la cuarentena para luchar contra la pandemia.
“Dos semanas comimos arroz hervido, pero se acabó. Hace dos días que no comimos casi nada”, siguió el desgarrador testimonio de la madre de ocho hijos que se lamentó, ahogada en llanto. “¡Grave he hecho llorar a mis hijos porque no tenía nada para comer esta semana!”.
El periodista Edgar López de “La Otra TV”, que fue el primero en llegar a la casa de doña Emilia, quedó conmovido y remarcó que la familia no tenía ni un cajón para sepultar a la niña que se suicidó porque “le dolía el estómago por hambre”.
El 27 de abril, desde los jardines de la residencia presidencial en La Paz, Añez volvió a enviar un mensaje de fe y, por segunda vez, en menos de un mes, dijo: “El día de mañana quiero que sea un día de ayuno y oración en familia… ayunemos y oremos que estaremos a salvo…”
Horas después se conoció que un hombre, padre de ocho hijos, de 50 años de edad, se colgó de un árbol, según reporte de una emisora local, por problemas familiares. “Mi esposo ha venido a llevar leña, pero miren la desgracia que ha pasado. Nunca pensé que él hiciera semejante cosa”, lamentó la esposa desconsolada.
El segundo llamado de ayuno y oración de Añez volvió a desatar durísimas críticas en las redes sociales y se convocó a un tuitazo “#NiAyunoNiOracion”, “#EstadoLaico”, con cientos de comentarios negativos y algunos a favor de la presidenta transitoria.
Sin identificar la autoría, circuló por facebook y Whatsapp un vídeo de un niño acariciando un perro y una niña alabando a Añez por su llamado al ayuno, spot que incrementó las protestas sumadas a publicaciones sobre el monto pagado por las bendiciones aéreas en Tarija y otras ciudades del país.
“Tu ayuno y oración: tamparedera de corrupción”. “Lo único santo: la libertad”, fueron los grafittis de Mujeres Creando que respondieron a la convocatoria de Áñez en paredes de la ciudad de La Paz.
Entre algunas publicaciones que registraron los dos suicidios en plena cuarentena y por causas de hambre y falta de recursos, la niña y el padre de ocho hijos pasaron a una inexistente nómina de víctimas como consecuencia de lucha contra la pandemia en cuarentena. Sin que los medios y las autoridades se preocupen por contabilizarlos ni colaborarlos.
Editor/Boya.News
Convoco a unirnos con fe en ayuno y oración por la salud de las bolivianas y bolivianos.
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Li Colanzi
21 de marzo
En vez de recomendar ayuno, asegúrese de que toda la población tenga qué comer durante la cuarentena.
https://www.facebook.com/search/posts/?q=ayuno&epa=SERP_TAB
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Jeanine Añez pide al país un día de ayuno y oración para que estemos a salvo
27 abril
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Hombre con ocho hijos se quita la vida en Montero
Un hombre de 50 años de edad se quitó la vida en el municipio de Montero, dejando una familia con ocho hijos al cargo de su madre, informó Noticias Visión Cruz.
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Cuatro vuelos de bendición costaron al menos $us 15.000
El costo mínimo de una hora de vuelo es de 3.000 dólares, según un especialista. En esos viajes aéreos para dar bendiciones participaron sacerdotes y pastores.
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